Amalia Celia Figueredo Primera aviadora argentina y sudamericana.

12.07.2020

Nació en la ciudad de Rosario, el 18 de febrero de 1895. A los pocos años se traslada junto a su familia a la provincia de Bs As, más precisamente al recién nacido Lugano frente al aeródromo.

En Lugano hacían exhibiciones de vuelos de bautismo e instrucciones. Amalia se llegaba hasta el aeródromo para verlos y poco a poco los va conociendo, hasta que un día se acerca a ella el ingeniero Jorge Alejandro Newbery, la invita a efectuar un vuelo bautismo en su avión, cuando descendieron la instó para que aprendiera a volar y se convirtiera en la primera aviadora Argentina. Para ella, Newbery fue su padrino aeronáutico. Posteriormente Amalia, con el apoyo de su familia y especialmente de su madre, comienza en el Aeródromo de Lugano con los aprendizajes de vuelo con el instructor Pablo Castaibert en un Castaibert-Anzani de 25 HP. Luego sigue sus vuelos en el aeródromo San Fernando, en donde el 6 septiembre de 1914 Detomasi, su nuevo instructor, insta a Amalia a presentarse en el examen, y es entonces cuarenta y ocho horas antes del día señalado para el suceso, cuando ocurre un hecho que la propia señora Figueredo califica de "muy triste y doloroso". Ese día, ella piensa que manos anónimas aflojaron sus tensores, cree que no querían que se recibiera, porque "había otra aviadora que deseaba ganarle el puesto".

El 1 de octubre de 1914, Amalia Figueredo, con sus diecinueve años se presenta a dar el examen. El tribunal examinador estaba integrado por el ingeniero Carlos Irmscher representante del Aeroclub Argentino, y Carlos Burcosque.

En medio del campo de San Fernando colocan una mesa con los cronómetros y fijan dos pilones a quince metros. Ella debía venir volando con el Farman-Gnome 50 HP, pasar entre los pilones sobre la mesa donde comenzaban a tomarle el tiempo, y luego efectuar cinco series de ochos entre pilones, elevarse a 300 metros, y de allí con motor descender y aterrizar en un sitio previamente señalizado; finalizado esto y luego de cinco minutos de descanso debía repetir las cinco series de ocho, el ascenso y descender, esta vez sin motor, planeando para aterrizar en el sitio indicado. Todo esto lo realizo perfectamente y aprobó exitosamente el examen.

Nace así, el 1 de octubre de 1914 "la primera aviadora Argentina y Sudamericana", con "brevet" de Piloto Aviador N°58 de la Federación Aeronáutica Internacional, expedido por el Aeroclub Argentino.

Amalia Celia Figueredo es hoy un recuerdo viviente de los principios de nuestra aviación y una demostración del coraje y la decisión de la mujer argentina. Su presencia era siempre bienvenida y esperada en los grandes eventos de nuestra aviación por varias generaciones de argentinos que aprendieron a respetarla y quererla como símbolo de todas aquellas mujeres que cruzaron y cruzan los cielos del terruño empuñando los comandos con firmeza y fijos sus ojos en el horizonte, como acariciando con su dulce mirada el lugar donde la patria y el cielo se confunden.

Distinción y reconocimiento

Durante su larga vida recibió numerosas distinciones nacionales e internacionales.

Presidenta del Aeroclub Femenino de la Argentina

Fue designada Socia honoraria del Círculo Militar de Aeronáutica (1952)

Abandera del escuadrón de los Pioneros en la aviación, en el desfile el 25 de mayo del 1954.

Aviador Militar "Honoris Causa" (1964)

El 29 de octubre de 1964 la Cámara de Senadores de la Nación le brindó un homenaje y en esa ocasión el presidente de la Cámara expresó: "La honorable Cámara termina de tributar homenaje merecido a la señora Amalia Figueredo de Pietra, que honra a la mujer argentina y es un ejemplo de heroicidad y patriotismo".

Aviadora Civil Uruguaya (1968)

"Orden del Mérito" con el grado de Gran Oficial (Brasil, 1968)

​ Título de Precursora de la Aeronáutica Argentina otorgado por la Fuerza Aérea Argentina (1970)

La Ley 18.559 del 21 de enero de 1970 le confirió el título de "Precursora de la Aeronáutica Argentina".

Gran Medalla de Oro de la Asociación Vieilles Tiges (1971)

​ Medalla de Plata por la Asociación Aeronáutica Argentina (1979)

El 16 de enero de 1972 se dio su nombre al aeródromo de Cosquín.

En 1982, emite el Instituto Argentino de Historia Aeronáutica Jorge Newbery, su libro "Amalia Celia Figueredo de Pietra y su tiempo".

NOTA: Camila Reing

Fotos: Gentileza familiares Amalia Figueredo.